Comentario
De la gran laguna que está en esta comarca del Collao y cuán honda es, y del templo de Titicaca
Como sea tan grande esta tierra del Collao (según se dijo en los capítulos pasados), hay, sin lo poblado, muchos desiertos y montes nevados y otros campos bien poblados de hierba, que sirve de mantenimiento para el ganado campesino que por todas partes anda. Y en el comedio de la provincia se hace una laguna, la mayor y más ancha que se ha hallado ni visto en la mayor partes destas Indias, y junto a ella están los más pueblos del Collao; y en islas grandes que tiene este lago siembran sus sementeras y guardan las cosas preciadas, por tenerlas más seguras que en los pueblos que están en los caminos.
Acuérdome que tengo ya dicho cómo hace en esta provincia tanto frío que, no solamente no hay arboledas de frutales, pero el maíz no se siembra porque tampoco da fruto por la misma razón. En los juncales deste lago hay grande número de pájaros de muchos géneros, y patos grandes y otras aves, y matan en ella dos o tres géneros de peces bien sabrosos, aunque se tiene por enfermo lo más dello. Esta laguna es tan grande que tiene por contorno ochenta leguas, y tan honda que el capitán Juan Ladrillero me dijo a mí que por algunas partes della, andando en sus bergantines, se hallaba tener setenta y ochenta brazas, y más, y en partes menos. En fin, en esto y en las olas que hace cuando el viento la sopla parece algún seno de mar; querer yo decir cómo está reclusa tanta agua en aquella laguna y de dónde nace, no lo sé; porque, puesto que muchos ríos y arroyos entren en ella, paréceme que dellos solos no bastaba a se hacer lo que hay; mayormente saliendo lo que desta laguna se desagua por otra menor, que llaman de los Aulagas. Podría ser que del tiempo del diluvio quedó así esta agua que vemos, porque a mi ver, si fuera ojo de mar estuviera salobre el agua, y no dulce, cuanto más que estará de la mar más de sesenta leguas. Y toda esta agua desagua por un río hondo y que se tuvo por gran fuerza para esta comarca, al cual llaman el Desaguadero, y entra en la laguna que digo arriba llamarse de las Aulagas. Otra cosa se nota sobre este caso, y es que vemos cómo el agua de una laguna entra la otra (ésta es la del Collao en la de los Aulagas), y no como sale, aunque por todas partes se ha andado el lago de los Aulagas. Y sobre esto he oído a los españoles y indios que en unos valles de los que están cercanos a la mar del Sur se han visto y ven contino ojos de agua que van por debajo de tierra a dar a la misma mar; y creen que podría ser que fuese el agua destos lagos, desaguando por algunas partes, abriendo camino por las entrañas de la misma tierra, hasta ir a parar donde todas van, que es la mar. La gran laguna del Collao tiene por nombre Titicaca, por el templo que estuvo edificado en la misma laguna; de donde los naturales tuvieron por opinión una vanidad muy grande, y es que cuentan estos indios que sus antiguos lo afirmaron por cierto, como hicieron otras burlerías que dicen, que carecieron de lumbre muchos días, y que estando todos puestos en tinieblas y obscuridad salió desta isla de Titicaca el sol muy resplandeciente, por lo cual la tuvieron por cosa sagrada, y los ingas hicieron en ella el templo que digo, que fue entre ellos muy estimado y venerado, a honra de su sol, poniendo en él mujeres vírgines y sacerdotes con grandes tesoros; de lo cual, puesto que los españoles, en diversos tiempos han habido mucho, se tiene que falta lo más. Y si estos indios tuvieron alguna falta de la lumbre que dicen, podría ser causado por alguna eclipsi del sol; y como ellos son tan agoreros, fingirían esta fábula, y también les ayudarían a ello las ilusiones del demonio, permitiéndolo Dios por sus pecados dellos.